El profesorado como investigador- Antonio Latorre

1. Reflexiona sobre el “profesorado como investigador” y cómo influye su formación en los procesos de innovación. ¿Debe poseer unas cualidades específicas?

En la actualidad, el rol del profesor está cambiando. Éste ya no es visto como un mero transmisor de conocimientos como era tradicionalmente, sino que ha adoptado el rol de investigador como parte de su cultura profesional, siendo reflexivo y crítico a la hora de llevar a cabo su modelo de enseñanza, observando si lo que propone es factible y se adapta a su alumnado o por el contrario al ponerlo en práctica, hay complicaciones o no funciona. Para ello el profesor/a ‘’se obliga’’ a formarse y a culturizarse de forma constante, además; a la vez que investiga comprende mejor la teoría y mejora las condiciones sociales y su propia práctica educativa. Con este rol el maestro/a es más autónomo a la hora de transformar el método que ejecutará en su aula donde se atenderá a una enseñanza para todos pero adaptada individualmente a cada alumno en la medida de lo posible. Es imprescindible que actualmente todos los docentes adquieran este nuevo rol que se adapta a las nuevas demandas sociales, ya que se necesitan profesionales que tengan ese espíritu de mejora y esa vocación para poder ofrecer a todos los alumnos una educación de calidad que les permita desarrollarse desde edades tempranas de forma satisfactoria y adquirir los conocimientos necesarios para la vida en sociedad. Este nuevo papel también posibilita al profesor poder mejorar el mismo como docente, ya que evalúa su propia práctica educativa buscando mejoras y eliminando lo que no es adecuado. Por tanto, este nuevo rol del profesor como investigador hace que éste aporte, investigue y busque nuevas propuestas de mejora para implantar en su aula a partir de la reflexión  y el análisis crítico de su práctica educativa diaria.

En nuestra opinión, el profesorado como investigador debería poseer algunas cualidades específicas como son entre otras: reflexivo, crítico, trabajador, culto, colaborador, sin miedo al cambio, con vocación, competencia laboral, capacidad de mejora, entusiasmo…

2. ¿Existe relación entre enseñanza e investigación? Y ¿entre teoría y práctica?

Si porque en nuestra opinión la enseñanza lleva consigo siempre un proceso de investigación e innovación en mayor o menor grado por parte de todos los docentes, ya que el profesor a la hora de impartir los conocimientos a los alumnos tiene que buscar los medios, estrategias, técnicas… más adecuadas que se adapten a su grupo de alumnos y que le permitan que sus alumnos aprendan de manera significativa. Para ello el profesor debe investigar y reflexionar sobre el modo en que lo llevará a cabo y evaluar si esos instrumentos serán los más acertados para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por ello pensamos que enseñanza e investigación tienen relación, porque los profesores siempre deben innovar y buscar los medios más adecuados que se adapten a las necesidades e intereses de sus alumnos y obviar aquellos que no sean los adecuados, no solo evaluando las estrategias metodológicas que llevara a cabo sino evaluando también su propia práctica educativa y buscando siempre la mejora.

También creemos que existe relación entre teoría y práctica, ya que bajo nuestro punto de vista una complementa a la otra. Los profesores deben tener una formación permanente que les permitan adquirir los conocimientos necesarios para llevar a cabo su profesión de manera satisfactoria y cada vez ser más ‘’cultos’’, pero bien es cierto que aunque tengan mucho conocimiento luego deben saber aplicarlo a la práctica para poder ofrecer a sus alumnos una educación de calidad y que el aprendizaje sea funcional.

3. Qué podemos decir sobre la investigación – acción. ¿Es un proceso cíclico o lineal? Justifícalo.

El proceso investigación-acción tiene un carácter cíclico, que implica una espiral dialéctica entre la acción y la reflexión, estas dos fases quedan integradas y a su vez se complementan. Es un proceso flexible e interactivo en las cuatro fases que lo constituyen: planificar, actuar, observar y reflexionar. Este proceso tiene como objetivo mejorar la práctica, ya que se lleva a cabo una acción y luego se reflexiona por si hay que hacer algún cambio para mejorarla.

En primer lugar se debe desarrollar un plan de acción o planificar el tema sobre el cual se quiere trabajar, este tema debe ser flexible y permitir adaptarse a cualquier imprevisto que pueda surgir. A continuación de esto, se debe actuar ,llevando a cabo el plan o tema que se ha desarrollado, después se debe observar la acción para poder evaluar los aspectos a mejorar, y también los aspectos que queremos que permanezcan, esta observación debe ser planificada, y por último debemos reflexionar sobre esta acción, y reconstruir los pasos que no han sido correctos, de tal manera que cada vez que algo no funciona no se partiría de cero sino desde el punto en el que se queda, acumulando sus “errores” como forma de aprendizaje hasta encontrar la metodología o modelo definitivo.

4. ¿Qué es el conocimiento educativo y cuáles son sus características?

El conocimiento educativo lo podemos definir como el conjunto interrelacionado de teorías implícitas, de saberes sobre la educación, y de valores educativos que han sido generados a partir de procesos de reflexión sobre la práctica docente por parte del profesorado. Este conocimiento está caracterizado por la habilidad para manejar o dominar los procesos interactivos del aula y para afrontar las situaciones problemáticas que surjan. Su carácter es práctico, situacional y  dialógico; siendo este último un componente fundamental del juicio y de la comprensión necesaria para actuar en los contextos educativos. También es un conocimiento personal y experiencial y su construcción requiere que el profesorado esté implicado y reflexione sobre su experiencia profesional y personal evaluándola. Es  un conocimiento clave para una enseñanza de calidad y para cambiar y transformar la práctica educativa del maestro. Podemos señalar además del mismo las siguientes características (Bruce y Russell, 1992):

-       Es un conocimiento producido por y para docentes, y se genera del diálogo con otros profesionales reflexivos.

-       Lo construye el profesorado al investigar su práctica.

-       Describe lo que ocurre cuando los docentes tratan de mejorar o lograr el aprendizaje del alumnado.

-       Se adquiere de la experiencia al reflexionar sobre los procesos educativos del aula.

-       Su naturaleza es dialéctica, se inicia y sustenta de contradicciones y se aprueba y desarrolla en la práctica por medio del diálogo.

5. ¿Qué significa racionalidad técnica y reflexión en acción?

La racionalidad técnica tiene una visión de la práctica educativa basada en el positivismo y cuyos postulados han orientado la enseñanza, la formación del profesorado y la investigación educativa. Considera al profesorado como un experto técnico, los profesionales resuelven los problemas a través de la aplicación de teorías y técnicas científicas, ve los problemas como procesos instrumentales, jerarquiza la relación entre teoría y práctica, investigación y acción, saber y hacer; y también señala que la actividad profesional consiste en resolver problemas instrumentales de forma rigurosa a través de la aplicación de la técnica y la teoría científica. En la racionalidad técnica la teoría guía a las ciencias aplicadas y éstas a su vez guían a la práctica. Del mismo modo, se dice que la racionalidad técnica es limitada porque la teoría no puede sin más proyectarse en la práctica. Los medios no pueden derivarse de la teoría, no son una mera instrumentación. La práctica profesional es vista como una actividad humana práctica y reflexiva y esta racionalidad considera que la actividad profesional del profesor es exclusivamente técnica.

Por otro lado, la reflexión en acción estudia la práctica profesional de los docentes a partir de sus propias acciones. Considera al profesional como una persona práctica-reflexiva capaz de explorar y examinar nuevas situaciones, que tiene que ocuparse de redefinir situaciones problemáticas y cuya práctica profesional debe ser investigadora, lo que supone una conversación con la situación problemática en la que saber y hacer son inseparables. Se constituye en un proceso que capacita a las personas prácticas a desarrollar una mejor compresión del conocimiento en la acción, ampliando la competencia profesional de los prácticos pues les capacita para comprender mejor las situaciones problemáticas y les reconoce la habilidad para examinar y explorar las zonas indeterminadas de la práctica. Reorganiza la forma de pensar sobre la práctica profesional y la relación entre teoría y práctica. Desde esta perspectiva, la práctica educativa se ve como una actividad reflexiva, que requiere de una actuación diferente a la hora de afrontar y resolver los problemas educativos.

6. Qué preguntas o reflexiones te surgen.

En nuestra opinión creemos que para que esto funcionara en nuestro sistema educativo, se tendría que tener más en cuenta a aquellos maestros/as que apuestan por utilizar la innovación en sus aulas, pues a través del rol adoptado por el profesorado como investigador puede mejorar con mayor facilidad lo que no capte el interés de su alumnado, puesto que con este rol puede observarlos previamente para después proceder al cambio en su metodología.

Se debe apostar más por este tipo de enseñanza, pues el profesor/a con este rol controla la incertidumbre lo que hace que a la vez que aprende el alumno también aprenda él. Asimismo el profesor/a con este nuevo modelo atiende a una enseñanza más individualizada, pues al observar presta más atención a todos los aspectos que debe centrarse y se ajusta a las necesidades de cada alumno. Por ello hay que formar a los centros para que otorguen más autonomía a este tipo de maestros y que este modelo de enseñanza no se quede sólo dentro de su aula, sino que se expanda esta idea a otros centros, con el fin de que se implante esta metodología en la mayoría de los centros posibles. Las instituciones tienen que dar más apoyo a estos profesores/as, pues ellos por sí solos no prosperan, necesitan ser respaldados por un equipo directivo y además que  estos colaboren en llevar esto a la práctica dentro del mismo centro.